El ejercicio del tai chi y el chi kung tiene como objetivos crear rutinas saludables. Saludables porque están entrenando lo natural en el ser humano. Es natural moverse en circulo, el caminar lineal es relativa mente ilusorio. Si analizamos nuestra geometría, forma y función corporal. es circular. Es parte del universo. Los practican tes suelen caer en rutinas carentes de energía. Me refiero a esto cuando se practica mecánicamente, sin SENTIR ni registrar con profundidad que estamos haciendo. No es una crítica. A mi personal mente me ha pasado. Es fácil caer en la mecanicidad especialmente cuando las rutinas nos resultan fáciles o cotidianas por esto mi intensión es dar un toque a la práctica. ¿Por donde andamos?
En esta nota me dirijo mas precisamente a los instructores. Aquellos que han incorporado los movimientos y logrado a través del entrenamiento "hacerlos" con cierta fluidez. Hay un período donde tendemos a quedarnos allí. Pero no es suficiente. El taichi es una gimnasia y un arte interno. Requiere de un compromiso con nuestro proceso personal y nuestra vocación de vida y servicio.
El taoísmo le ha dado a la gimnasia energética china un alma y un espíritu que nunca termina de evolucionar. Y su objetivo es la perfecta interacción Yin y Yang. Del cuerpo físico, material y nuestro espíritu invisible, Yang.
Ambos como el Hexagrama 1 y 2 del I Ching, el libro de los cambios, se influencian mutuamente y siempre tienden a la unión. Ese modelo de unión genera nueva vida y también vitalidad.
Esa unión está en la naturaleza, y genera nueva vida, como el hexagrama 3, comenzando en todos los ordenes de la existencia y también tiene una relación muy profunda con el inicio del segundo canon del libro el hexagrama 31, Influencia Mutua o Influjo y se manifiesta naturalmente entre ambos sexos. Hombre y mujer.
Podemos ser buenos instructores. Pero la maestría es cosa de pocos.
Necesitamos sentir esta energía, y como ella genera vitalidad, salud y felicidad.
Podemos ser buenos instructores, y profesores, pero el broche de la maestría esta en resolver las dificultades en nuestra vida personal, en nuestras relaciones. Por eso creo también que tanto el I Ching como otros libros sagrados se refieren a la Familia.
El Pa Kua, representa una familia. Padre, madre y sus seis hijos.
El compromiso de práctica no es con nadie mas que con uno mismo. Y nuestra herramienta mas poderosa es SENTIR, sentir con el corazón con nuestra barriga, con nuestro centro.
Estamos muy condicionados para Hacer sin sentir. Y debemos cuidad de limpiar este condicionamiento en la práctica de tai chi chuan.
Cuando las personas llegan a clase y les enseñamos los movimientos, generalmente los pueden repetir, porque son sencillos, y les agradan también porque son simples, sencillos, fáciles. Entonces tenemos que guiarlos para sentir aspectos mas profundos del movimiento.
Alinear, centrar, balancear, no deben quedar en conceptos ni imágenes, deben pasarse a la sensación, a una experiencia que revele algo más. Y a veces también preguntarles como se sienten. Y si pueden sentir lo que explicamos.
Tener mucha paciencia, esperarlos a que lleguen con su propia percepción. Pero dar todo de uno par estimular ese aspecto en los alumnos.
Las personas vienen para mejorar, para sentirse bien, para conocerse y profundizar en su experiencia de bienestar.
Las bases del Tai Chi son las bases del I Ching. EL CAMBIO, por lo tanto si practican van a cambiar. Cambiar el estado de sus mentes y sus cuerpos pero esto requiere práctica. Disciplina. No es con nuestras palabras, que solo serán una guía y un estímulo. Ellos tendrán que hacerse cargo de Vaciarse. Renovarse como cada primavera. Porque si no tienen ese propósito. Se van a aburrir. Y dejarán.
El maestro Liu nos dio una herramienta fundamental, Un entrenamiento precioso. El entrenamiento de 5 corazones o entrenamiento interior y la postura del árbol para entrenar la serenidad y la energía. Pero cuantos practicantes activan sus centros. Pocos.
Y yo me he preguntado muchas veces, porqué. Y hace poco tiempo me he respondido esta pregunta. Y la respuesta fue: "la mirada está en el logro, y no en el sentir". Es fácil hacerlas mecánicamente. Pero necesitamos activar el centro In Chao en el bajo vientre y liberarlo de las tensiones y traumas de la experiencia mundana.
Traducir en sensaciones el molino de la raíz y nutrir así el ascenso hacia los chacras superiores.
Cada vez que pulsamos disfrutamos de una unión, una sensación agradable de placer y poder interior que nos conduce a la serenidad y a la energía. Menos a la vida mundana y al ruido.
Todo el cuerpo se nutrirá de nueva vitalidad y energía. Tendremos mas sensaciones y serena alegría. La felicidad es interna y con uno mismo. Después podemos compartir.
Necesitamos compartir el taichi desde nuestro centro. Necesitamos la experiencia de sentir pulsar nuestra raíz.
La personas genalmente llegan cansadas y con sus cuerpos muy tensos. Para elllos la energía es solo un concepto o una fantasía. Necesitamos guiarlos para sentirla.
Por eso diseñé en un comienzo tres ejercicios de piso ( ver entrada del 9-09-09 ejercicios de piso que centran y estimulan la pulsación)que suelen acompañar al Tai Chi sentado del maestro Liu. En un principio estos ejercicios son para soltar las tensiones y reconocer la columna en el piso. Pero gradualmente los podemos sutilizar introduciendo la pulsación del bajo vientre. Son exelentes. Y las personas sienten que les hacen muy bien. Algunos de ellos los tomé de mis clases de Eutonía con Berta Vishnivetz y Joyce Riveros hace mas de 25 años en las epocas que me iniciaba en el taichi. Los integré como un taichi. Y les aseguro que tiene un gran tai chi. Union de movimiento y serenidad. Yin y Yang. Porque así la sensibilidad aumenta. Aumenta en el aquí y el ahora.
Recuerdo en una sesión con Berta. Ella trabajaba desbloqueando mi pelvis. Me dijo ¡Bien!. Porque me estaba soltando, eso era. No estaba controlando. Soltando mi mente gradualmente. vaciándome y sintiendo lo que ella hacía. Lo podía registrar. Sin embargo ella me dijo. No se si lo sentís. Y yo no le conteste. En realidad no sentía mas que la soltura y el bienestar, quizás esto de no controlar y poder entregarme; pero mi sentir era muy limitado.
Hoy se que se puede sentir más. Identificar musculatura, articulaciones, huesos y despertar una percepción mayor de uno mismo.
Darnos cuenta. "Darnos cuenta" si una zona o musculatura esta demasiado Yin o yang. Tomar conciencia nos equilibra y restablece. Después necesitamos llevar la pulsación de energía a todo el cuerpo.
Esta es una gran plenitud Y después solo necesitamos seguir con motivación en nuestra vida.
Ana María Díaz
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